Hola, cuelgo las palabras de Juan Ignacio Blanco tras su paso por Elche en una conferencia y una cena al aire libre que duro hasta las 2 de la mañana…je, je, casi nos tienen que tirar a escobazos.

Con retraso, pero aún emocionado

Quiero disculparme por haber tardado tanto tiempo en acercarme a la Plataforma para agradecer a todas las personas que el pasado fin de semana me hicieron disfrutar en Elche de momentos inolvidables.

Pero, tras la conferencia mi mujer y yo fuimos “secuestrados” por nuestro amigo Chris Campos y su familia que, utilizando las poderosas armas del cariño y la generosidad han impedido que abandonáramos su casa hasta la tarde de ayer. (Ya os contaré algo en otro momento de esta imborrable experiencia.)

Dicen que la vida son solo momentos y que sólo algunos afortunados disfrutan de unos pocos de ellos en toda su vida. Si eso es cierto, yo tengo que reconocer que no solo soy uno de esos afortunados, sino el más afortunado de todos ellos, porque los dos días vividos en Elche han estado pletóricos de momentos únicos e imborrables, plenos de emoción y de tanto cariño que, a veces, me planteo si es justo que yo pueda ser tan, tan feliz en estas reuniones que celebramos.

Afortunadamente cada encuentro que sostenemos se convierte para mí en algo mágico e inexplicable.

Es el resultado de un explosivo cóctel llamado Esperanza que hemos inventado el grupo de personas que continuamos luchando por conseguir Justicia para Miriam, Toñi, Desirée y sus familias.

Sus ingredientes son: corazones limpios, cariño y respeto, a partes iguales. Mucha Humanidad y un gran chorro de generosidad.

Espero, durante los próximos días explayarme un poco más sobre las distintas experiencias y emociones vividas, pero no puedo dejar de mencionar, aunque solo sea de pasada, algunas de ellas.

La primera, mi profunda admiración y cariño hacia mi amiga Eva María Valero por el tremendo y fenomenal esfuerzo realizado para que el encuentro de Elche fuera una realidad. El mundo sería mucho hermoso si hubiera más mujeres como ella.

Mi inolvidable gratitud hacia Laura Maya y su familia que nos arroparon a mi mujer y a mí, durante toda nuestra estancia en Elche, con un manto de cariño y generosidad que nunca olvidaremos.

Angela López Navarro, para Mamen y para mí eres nuestra Angela de la Guarda y damos gracias por haber encontrado en nuestro camino una mujer como tú.

El haber compartido mesa y cariño con Rosa y Rubén quedará grabado para siempre en micorazón.

El reencuentro con Olivia García Blanco, Raquel Fernandez, Patricia Valencia, Cabal, y tantas otras y otros amigos.

El cariño y el compromiso de Luis Fernando Rueda.

El placer de haber podido conocer a Un Técnico Preocupado, Xandre Puçolenc, Gerard Rodríguez Parellada, Javier Morell, y varios más que me dejo en el tintero; personas con los que estoy seguro, con el tiempo, surgirá una gran amistad.

El abrazo y posterior cambio de impresiones con JJ Requena, un HOMBRE con un cúmulo de valores que para mí es el gran ejemplo y el espejo donde me miro de vez en cuando para no olvidarme de lo que es estar comprometido con la lucha por la Verdad y la Justicia.

A los que yo sé que deseabais asistir y no pudisteis, que sepáis que vuestra presencia la sentí en mi corazón, al igual que la de mis amigos y amigas del otro lado del charco.

Y a todos los que continuáis apoyando la lucha contra la injusticia, muchísimas, muchísimas gracias.

Firmado: Un hombre al que hacéis muy feliz