Ya he repetido algunas veces que la explosión del reactor 4 de Fukushima es una de las cosas menos documentadas de esta historia. Fue el último en explotar, con todos los focos puestos encima de él y sin embargo nadie ha visto a ciencia cierta que sucedió. ¿nadie?
Bueno, casi nadie. Casualmente los USA desviaron sus satélites para hacer un reconocimiento las 24 h del día sobre dicha zona. Por supuesto dichas fotografías no han llegado a ser observadas por el público.
En un articulo del año pasado de JUZO ITAMI un cineasta independiente japones se nos muestra la conversación entre el Sr. KATO (el secretario jefe del Gabinete Adjunto) y Mr.AKAMINE (un político) ocurrida el 19 de noviembre de 2013 sobre 55 fotos del accidente de Fukushima.
Aquí está el vídeo, por desgracia ha pasado totalmente desapercibido para el mundo occidental y no ha sido traducido.
Por si desapareciese el vídeo en youtube, hay copias en webs japonesas.
Según el Sr Kato la compra de estas imágenes por el gobierno japonés, efectuadas por un satélite comercial norteamericano, se realizo para mejorar la comprensión de los accidentes a gran escala y para su utilización para mejorar las respuestas en la evacuación segura de los residentes…
…sin embargo Japón es uno de los países con mas satélites en órbita y evidentemente lo mas lógico hubiera sido utilizar sus propios satélites.
¿Para qué necesitaba comprar casi dos años mas tarde 55 fotografías del accidente de Fukushima?
48 millones de yenes por 55 fotografías obtenidas por un satélite comercial…pero ha sido para salvaguardar la seguridad de las personas. IRONIC OFF.
Mientras tanto se persigue (en Japón tras la aprobación de la ley de secretos de estado) a cualquier persona que como la activista Mari Takenouchi se atreva a informar sobre la grave contaminación que ha sufrido, sufre y sufrirá su país.
La policía japonesa se desplazó 1000 millas para registrar su ordenador…
Ella desde luego sigue incansable denunciando desde su cuenta de Twitter @mariscontact y desde su blog en ingles y japones
Gracias a personas como Mari podemos seguir informándonos de este genocidio a baja velocidad que es Fukushima.
Cualquier donativo será bienvenido.
Mi gratitud por anticipado.
Ahora he iniciado una campaña de crowfunding en la web GO FUND ME desde allí tenéis una pasarela de pagos segura para poder hacer donativos.
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